Los frutos secos son alimento que cuenta con muchos beneficios para la salud. Sin embargo, teniendo en cuenta el alto contenido en grasas, algunas personas no quieren comerlos al pensar que tienen demasiadas calorías y que estas no compensan los beneficios que aportan. Pero no es verdad. Aunque es cierto que las nueces tienen un alto contenido en grasas, se trata de grasas saludables que son indispensables para que nuestro cuerpo pueda realizar sus funciones de mantenimiento y regeneración celular.
Añadir nueces a una dieta sana mejora el desempeño de tareas que requieren habilidades motoras y del comportamiento en personas de edad avanzada. Todo esto debido a que nueces mejoran las conexiones entre neuronas gracias a su alto contenido en polifenoles y otros antioxidantes.
Corazón sano - Si seguimos una dieta sana mediterránea que incluye 30 gramos de frutos secos y sobre todo nueces reduce en un 30 % el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y, concretamente, disminuye en un 49 % la posibilidad de sufrir un ictus.
Las nueces son un alimento muy bueno para el cerebro. Son ricas en ácidos grasos Omega-3, también presentes en otros alimentos, como los pescados. Si no sueles consumir pescado en tu dieta, puedes consumir nueces y obtendrás los mismos beneficios.
Las nueces también contienen proteínas. Si quieres reducir tu consumo de proteínas de origen animal, puedes aumentar el consumo de frutos secos para equilibrarlo.
Además, las nueces contienen una buena cantidad de ácidos grasos Omega-6, que suelen encontrarse en las carnes grasas. El Omega-6, junto con el Omega-3, ayuda a que el organismo se regenere y se mantenga en forma.