Las milanesas son un clásico argentino tan presentes en nuestros hogares como en los bares y restaurantes. Solas o a la napolitana, fritas o al horno son una gran opción para grandes y chicos de inigualable aceptación.
A base de los mejores cortes, varían principalmente entre peceto, nalga y bola de lomo. Algunos restaurantes se han hecho famosos por el tamaño de las "supermilanesas" que además de su impacto visual, invitan a compartir. A continuación algunos de los lugares donde disfrutar esta gran opción:
Los Gallegos, al mejor estilo bodegón, con tres especialidades bien marcadas que van desde los mariscos, cazuelas y por las milanesas que suelen venir acompañadas por contundentes guarniciones; huevo frito, papas, arvejas, panceta, jamón y muzarella. El pleno Quilmes, es un clásico ideal para ir en familia o con amigos y compartir este plato estrella entre cuatro o cinco personas.
El Puentecito, también en la zona Sur, es una esquina llena de historia -ha sido pulpería, fonda y hoy un restaurante familiar. Los platos se caracterizan por esa mixtura de de parrilla, cocina italiana y española que identifican a la cocina porteña. Todas sus propuestas suelen ser abundantes pero si hablamos de milanesas, allí se comen unas super tiernas y sabrosas que por supuesto son para compartir y pueden acompañarse con otra especialidad de la casa como omelette o tortilla española.
La Dorita, abierto en 2002 es una cantina parrilla que se ganó un lugar en las propuestas de cocina casera-porteña. A sus locaciones de Palermo, Belgrano y San Isidro se sumó un local frente al río en Puerto Madero, además incorporaron food trucks y están presentes en muchos eventos de la ciudad. Con un ambiente futbolero, colorido y amigable la supermilanesa es de los más recomendados para compartir y viene con muy buenas guarniciones además de cargada de queso, tomate, jamón y papas.