Este delicioso pescado magro o blanco, ideal en dietas, y fundamental en una alimenmtación balanceada es un clásico en los hogares argentinos. De muy buen sabor, rico en proteínas, económico y fácil de conseguir, es aconsejable consumirlo al menos una vez por semana aprovechando las múltiples opciones a la hora de cocinarlo.
Teniendo en cuenta que la merluza es un pescado magro o blanco, podemos destacar precisamente una de sus principales características: su contenido en grasas es relativamente bajo: 100 gramos de merluza aportan sólo 1,8 gramos de grasa por lo que es muy aconsejable para personas que deben bajar el colesterol.
Entre las vitaminas encontramos en su carne especialmente las del grupo B (como la vitamina B1, B2, B3, B9 o ácido fólico y B12), y minerales como el fósforo, potasio, zinc, magnesio, yodo y hierro.
Aunque tiene múltiples posibilidades de cocción, la más sencilla y muy gustosa es los filetes rebosados en sémola y huevo, pasados antes por ajo y perejil, a la sartén vuelta y vuelta o al horno. Es un plato sencillo, saludable, económico y que suele gustar a toda la familia. La variante de acompañamientos también es muy amplia pero por citar algunos podemos mencionar papas, tortilla, timbal de arroz, ensaladas, cous cous, guarnición de legumbres, entre otras.