Plato Lleno es una gran iniciativa argentina basada en el cuidado de la tierra, el respeto a la comida y gran conciencia social.
A febrero de 2017, Plato Lleno lleva rescatados más de 100.000 kilos de comida, entre Buenos Aires y las otras 5 ciudades en donde existen réplicas del proyecto (Posadas, Mendoza, Mar del Plata, La Plata y San José -Costa Rica-). Todos éstos kilos fueron entregados en distintos
Comedores, hogares convivenciales y otras Instituciones.
Desde gastronomía.com hablamos con Paula Martino, una de sus responsables que nos cuenta las peculiaridades de este gran proyecto, de inmenso aporte a la sociedad.
El proyecto comenzó en 2013 ¿qué evaluación hacen cuatro años después?
Si bien es una iniciativa que se ideó en 2013, fue en 2014 cuando Plato Lleno empezó a tener difusión y comenzó con los rescates de alimentos excedentes de eventos. Hoy, unos años más tarde, podemos decir que el crecimiento fue exponencial, como así también la cantidad
de kilos rescatados. La idea es clara y simple: La Comida No Se Tira, y bajo esa premisa y basándonos en el respeto hacia el alimento, es que fuimos desarrollando todos y cada uno de los procesos y acciones que llevamos adelante. Estamos más organizados en cuanto a la implementación de los procesos, la logística, y las respuestas hacia cada una de las propuestas que se le van presentando al proyecto.
¿Quiénes fueron los actores que más se involucraron?
Todos los que en algún momento participaron y siguen participando de Plato Lleno, lo hacen con un alto nivel de compromiso hacia el proyecto. Cada persona que se acerca a colaborar, lo hace desde su propia voluntad, aportando lo que puede, en el tiempo que tiene. De este modo, la entrega es absoluta y genuina. Voluntarios rescatistas, profesionales, ecónomos (aquellos que aportan dinero), equipo de logística, dueños de caterings, los solicitantes de rescates, etc,
todos se involucran 100% a la hora de participar.
¿Cómo se crea conciencia sobre la importancia del no desperdicio de comida? ¿Cuáles son sus estrategias?
Todas nuestras estrategias de comunicación apuntan a generar e instalar en nuestra cotidianidad, el respeto hacia los alimentos, para que de algún modo tomen identidad, y tengan derechos. Queremos recuperar la vieja frase de nuestros abuelos "La comida no se tira" y llevarla a la práctica en diferentes ámbitos como ser nuestras casas, nuestro trabajo, la escuela, etc. Si visualizamos todos los procesos por los que pasa un alimento hasta que llega a nuestra mesa (siembra, cosecha, traslado, etc), podemos darnos cuenta de que no es una opción que termine en la basura. Dignificando a los alimentos, también dignificamos a las personas y por sobre todo somos respetuosos con nuestro planeta Tierra.
¿Qué metas tienen a largo plazo?
A largo plazo nos gustaría poder ampliar nuestro rango de acción,
lograr que más ciudades se animen a replicar el proyecto, trabajar para que Plato Lleno siga siendo referente para todo aquél (particular, empresa, local, etc), que tuviera excedente de alimentos y esté dispuesto a implementar alguna estrategia para no tirarlos.
¿Cómo está integrado el equipo y cuáles son las formas de colaborar desde lo micro o personas individuales que quieren sumarse a la causa?
Somos varios en el equipo, abocados a diferentes tareas, cada uno aporta desde su lugar, lo que mejor sabe hacer ó lo que más le gusta hacer. Tenemos un equipo de logística, alguien encargado del contacto con los solicitantes, prensa, redes sociales. Por otra parte, profesionales que aportan su tiempo y saberes en tareas como diseño, temas legales, contables, etc. Hay distintas formas de colaborar con Plato Lleno, desde anotándose como voluntario rescatista para asistir a los rescates y entregas de comida, contribuyendo con dinero para la compra de materiales, adquiriendo alguno de los platos de la Colección 2016 de #ArteAlRescate, solicitando rescates, aportando ideas.