El tamarindo es un árbol perenne perteneciente a la familia de los garbanzos o las lentejas, su fruto es marrón y está cubierto por una pulpa fibrosa. En apariencia es similar a un cacahuete o a un dátil, aunque en tamaño es superior el tamarindo.
En la actualidad, México y Centroamérica son de los mayores productores de este fruto. Aunque también está muy presente en países de África, Asia u Oceanía. El tamarindo tiene la singularidad de que puede aplicarse en técnicas medicinales, en la cocina, o incluso en la fabricación de muebles.
En lo que respecta a la gastronomía, el uso del tamarindo es muy común en países asiáticos y latinoamericanos, y es frecuente encontrarlo en platos dulces, aliños o incluso para preparar bebidas.
La pulpa del tamarindo, que puede extraerse fácilmente con agua caliente, le aporta al plato mayor o menor grado de acidez en función de su maduración.
Podemos encontrar el tamarindo en fruterías o en grandes cadenas de alimentación como extracto o en pasta. Para su correcta conservación es recomendable que el tamarindo permanezca en lugares frescos y secos.
Entre las recetas más populares con tamarindo encontramos: la receta de agua de tamarindo , pollo en salsa de tamarindo o sorbete de tamarindo.
Además de su importancia en la cocina, el tamarindo tiene importantes beneficios para la salud:
- Fuerte aporte energético
- Previene de infecciones
- Fortalece los huesos al contener fósforo, calcio y magnesio
- Ayuda al sistema digestivo por su alto contenido en fibra
- Reduce el dolor de cabeza
- Alivia la tos
- Ayuda a prevenir piedras en los riñones
- En algunas regiones con elevadas temperaturas es utilizado como antipirético