Este producto apareció en Argentina hace ya más de cinco años, si bien no se ha instalado como masivo, es una excelente opción al helado que cada vez cuenta con más marcas y puntos de venta.
Con aproximadamente 40% menos de calorías que el helado y la posibilidad de combinar su textura y sabor ligero con frutas, cereales, salsas y chocolates, se impuso entre los que buscan opciones light o hacen culto de la vida saludable.
El yogur helado de hecho se elabora con leche descremada, tiene 0% grasa, calcio, vitaminas A y D, beneficia el aparato digestivo y refuerza las defensas.
Su consumo se originó en Asia, EEUU y se imponen de a poco en varios países de Latinoamérica.
Su versión más saludable es sin duda la que va acompañada por frutas variadas (incluso frutos secos) y cortadas diametralmente, realzando no sólo el sabor sino también la estética del postre. La versión más calórica es la que combina la suave acidez del yogurt con cereales de chocolate, trozos de galletita tipo Oreo, confites y salsas de frutilla, caramelo, dulce de leche o chocolate.
