Ya es bien sabido que el desayuno, es la ingesta vital para iniciar saludablemente el día. Estudios científicos aseguran que un buen desayuno debe brindar entre el 20% y el 25% de las calorías necesarias durante el día. Sin embargo, es fundamental la variedad de nutrientes para que sea equilibrado.
Según expertos en nutrición, el desayuno debería estar compuesto por:
-Pan o cereales integrales que aportan energía, son una excelente fuente de carbohidratos y proporcionan al cuerpo vitaminas y minerales. Los panes integrales también proporcionan grandes cantidades de fibra que favorece el buen funcionamiento intestinal y a nivelar el colesterol sanguíneo.
-Lácteos, como la leche, el yogur y el queso, idealmente descremados, aportan proteínas de muy buena calidad, calcio y vitaminas A, D y B12, esenciales para la salud de los huesos y de los dientes en todas las etapas de la vida.
-Frutas o jugo de frutas con pulpa. Además de proporcionar al cuerpo carbohidratos, agua, vitaminas y minerales, son una buena fuente de fibra y muchos de ellos antioxidantes.
-Nueces, semillas y frutos secos. Son fuente de Omega 3, proteínas y fibras, mejoran la digestión y dan saciedad ayudando a controlar el apetito, se pueden combinar muy fácilmente y no necesitan cociión; almendras con pasas de uva, frutas disecadas con miel o barritas de cereales caseras.