Las lentejas turcas o rojas se han vuelto legumbres fáciles de conseguir en el mercado argentino. A diferencia de las marrone se cocinan con relativa rapidez y son una fuente importante de proteínas, y son muy propicias para ensaladas, sopas y caldos especias así como con vegerales con quinoa, ajo, acelga, zanahoria y cebolla.
Las lentejas turcas son altamente nutritivas proporcionan nutrientes y dan gran sensación de saciedad, alto aporte de fibra, fente de proteína, ricas en vitaminas, aporta magnesio, zinc, fósforo y potasio.
Las lentejas rojas no necesitan de remojo previo , hay que lavarlas en agua fría y cocinarlas a fuego moderado por diez minutos aproximadamente, menos tiempo que las lentejas “normales”, aunque su llamativo color anaranjado, después de la cocción, se volverá beije y la lenteja casi acabará deshecha es ideal para prepararla en cremas, purés, sopa , croquetas o hamburguesas saludables.
Son muy usadas en los platos de cocina asiática y admiten varias especias para su consumo y realzar sabor. Un alto aporte nutricional muy fácil de incorporar a nuestar dieta e innovar en nuestra recetas diaria.