En un diálogo exclusivo con Nicolás Wolowelski, socio junto a Juan Martin Migueres, del nuevo espacio de gastronomía marroquí y gran ambiente, nos contó sobre esta nueva apuesta en pleno barrio de Palermo.
¿Cómo surge Tetúan?
Mónica, mi madre y propietaria de Celigourmet, mas o menos que se dedica a buscar locales. La historia es bastante similar a la de La Pastronería y a la de Benaim: ella siempre busca espacios para su empresa y los terminamos alquilando nosotros (Juan, mi primo y socio, y yo) para hacer un restaurante. En el caso de Tetuán, el galpón desnudo nos volvió locos, nos parecía que las paredes antiguas ya contaban una historia y lo reservamos en el acto.
O sea que ya se dedicaban a la gastronomía étnica
Sí, ambos ya nos dedicábamos a la cocina étnica. Hasta ahora, todos nuestros proyectos están inspirados en nuestra historia y tradiciones. La Pastroneria, si bien es un restaurante 100% libre de gluten, como su nombre lo indica, el plato fuerte es el pastrón, que evoca en mí los momentos alegres y festivos de mi infancia familiar. Benaim, directamente es el apellido de nuestra abuela materna, es un homenaje a nuestra familia, que más que una familia es casi una tribu, porque mi abuela tuvo 10 hermanos Benaim y todos tuvieron varios hijos.
¿Qué tal está siendo recibida la propuesta en una ciudad cada vez más abierta a nuevos sabores?
Estamos sorprendidos por lo rápido que está creciendo. Arrancamos de a poco, sin hacer mucho ruido y en menos de un mes, el local ya se empezó a llenar (y eso que es un local grande), así que parece que está siendo bien recibida. Los sabores están inspirados en Marruecos pero adaptados un poco al paladar argentino porque la comida Marroquí es extremadamente fuerte. Lo único que nos preocupaba un poco es que la gente al principio lo veía más como un restaurante, y nuestra propuesta es más de gastropub con servicio de barra y Cerveceria adelante. Pero son cosas que se van corrigiendo en la marcha.
¿Cuáles son los platos principales de la casa?
Hay pocos platos en la carta pero recomendamos fuertemente el pincho de ojo de bife (que está marinando, entre otras cosas, en dátiles) y el de pollo (marinado en ciruelas) así como también la faina (que es en verdad un pan chato de garbanzo) y viene sobre una pasta de berenjena.
¿Qué expectativas tienen y qué ofrece Tetúan en un barrio con semejante oferta gastronómica como Palermo?
Como decía antes, si bien somos gastronómicos por naturaleza y la comida es nuestro fuerte, al igual que en Benaim, Tetuán no es un restaurante sino un gastropub, esto quiere decir que, nuestra intención no es únicamente que la gente venga a comer bien sino también a relajarse e interactuar con el prójimo, escuchar un poco de música y tomar algo en un ambiente joven y descontracturado, sin las pretensiones propias de un restaurante.
