Sencillo, rico, muy tradicional, con escaso trabajo y apenas dos ingredientes, el postre vigilante es un clásico y como tal, no pasa de moda.
Creado en los años '20 en una cantina porteña se cuenta que era el postre más pedido por los policías que frecuentaban un bodegón en Palermo y se denominó "postre vigilante"
En su origen era combinado el queso Mar del Plata con rodaja de dulce de membrillo y con los años ha adptado las variantes a la mulltiplicidad de quesos y se escoge por preferencia el dulce de batata. Por mucho tiempo se usó luego con queso cuartirolo (que hoy muy pocos tambos elaboran) y actualmente se come con queso fresco como otra de sus variantes.
según las regiones de nuestro país se consume también con queso de cabra artesanal y con variantes de dulces como puede ser de cayote o membrillo rubio.
