Eduardo Celestino Rodríguez es el somelier del prestigioso restaurante Cabaña Las Lilas, un clásico con más de 20 años en Puerto Madero.
Desde gastronomía.com hablamos con Celestino que representa no sólo la cara visible y quien recomienda vinos ( suguiriendo los mejores maridajes en este restaurante emblemático de carnes) sino por ser pionero en el oficio cuando en Argentina aún no estaba profesionalizado el sector.
Celestino ingresó a Las Lilas en 1996 pero es gastronómico desde la cuna, sus padres ya se dedicaban a la actividad y su abuela ha sido una destacada cocinera. Sus primeros pasos han sido en la bacha del Club del Centro Naval en Olivos, continuando en un extenso recorrido de restauriantes, catering, bares y eventos.
Llegó a cabaña Las Lilas como panadero, pasó a pastelería (con formación previa) y cuando se retiró el barman y quedó vacante ese puesto le entró la curiosidad por profesionalizarse en el sector de bebidas, y de vinos especialmente.
Recordando este camino, Celestino cuenta "Una tarde Marina Beltrami (pionera en el somelieri en Argentina) vino a presentar su escuela y me anoté para desarrollar un curso de somelier que era lo que nos estaba faltando. Fui la primera promoción de graduados en somelierie de Argentina, años después me enteré que fui el primer inscripto en la carrera".
Además de conocer a fondo procesos de producción, de procedencias, de maridajes, él entiende la tarea como un trabajo de brindar servicio en primer lugar y de interpertación en igual medida. En un restaurante por el que pasan múltiples nacionalidades Celestino intenta mostrar las bondades del producto nacional e interpretar los códigos de cada visitante.
"Cuando me dicen quiero un vino no muy seco tengo que saber sobre el interlocutor, las raíces marcan a fuego tus gustos y lo que es seco para un brasilero es distinto de lo que es para un chileno, de un español o de un argentino. Para recomendar vino hay que desandar los sabores; el tiempo de tomar el vino, la oxigenación, el predominio del sabor (...) es el juego de complacer al comensal", asegura un experto en la materia apasionado por brindar el mejor vino.
