En el Seminario de Etiquetas de Vinos organizado por STG Consultora, expertos en diseño revelaron interesantes datos sobre la connotación de esta bebida y las particularidades de su consumo.
- El vino no sólo es el gusto u olor, puede ser un regalo, puede dar prestigio. La experiencia del consumidor cambia según la etiqueta o si tiene o no esta información.
- El vino no es sólo una experiencoa sensorial sino también cultural.
- Da status a la mesa; mientras las bebidas gaseosas se ponen en jarra en la mesa se conserva la botella del vino.
Además de estos rasgos básicos, contaron que la satuiración de oferta en nuestro áís hace que sea difícil marcar diferencia por eso es necesario el impacto visual (tecnológico, sensorial, papel , diseño, gráfica y valor agregado). Con la necesidad de que la etiqueta cuente una historia (que hable de Finca o de Estancia aunque no sea tal) aunque a la vez esa saturación de oferta obliga al productor a ser creible y proveer información del vino.
En la vital importancia de las etiquetas también coincidieron directivos de Familia Zuccardi que desde la tercera generación de hacedores de vino, destacaron la importancia de crear líneas, marcas, etiquetas que diferencien pero que a la vez identifiquen con una gran familia. Los primeros disertantes, en ese sentido, destacaron la impronta de la industria editorial que sabe jugar con las tapas de libros generando saga, colecciones y afianzando al consumidor a la marca y a su inclinación por seguir en esa línea.
