El Brocal es una empresa familiar, típico ejemplo del caso de éxito en el que lo que alguien emprende con mucha pasión llega a ser un buen negocio. Tal es así que a paso lento pero seguro, esta firma de mermelada artesanal comenzó su camino en 1999 en sus chacras de San Pedro, primero desde las ollas de la casa hasta hoy con grandes volúnmenes de producción y 20 empleados.
" Nuestro lema ha sido llevar a los hogares un sabor que se extrañaba, el que hacían las abuelas", cuenta el fundador de la marca. Y además cuenta que una de sus señas de identidad es incorporar futa entera o cortada, no pulpa molida sino que se trata de un procedimiento en el que tratan fruta por fruta -la filetean o ponen entera depende del producto- y no lleva conservantes ni aditivos, logrando una consistencia distinta.
La familia emprendió cursos, investigó, trajo material de España al respecto y se lanzó a producir con los frutos de su propio campo. En San Pedro predomina la naranja y durzano pero fueron incorporando higo, ciruela, kinoto, zarzamora y otro tanto de árboles frutales, excepto la frutilla que traen de Coronda; el 90% de la fruta es propia o de vecinos de San Pedro.
En los inicios comenzaron produciendo en ollas de 8 litros, pasaron a otra de 50 litros y hoy utilizan paila de 200 litros de capacidad, la más chica dentro de las grandes producciones en donde el sabor se mantiene. "La recera no cambió en absoluto y lo que sí hicimos para competir en el mercado fue ir invirtiendo con proveedores locales máquinas que ayudan a pelar y exprimir la fruta para agilizar el proceso" detallan desde la firma mientras reconstruyen su creciente historia.
La línea light por su parte, no tiene ningun conservante ni edulcorante artificial, es lo que se llama fruta untable un gusto clásico en esta línea es frutilla y jugo de uva concentrado ( la caractística del jugo de uva por concentración de jugo, no se necesita solvente para extraerlo) y es un producto muy natural.
Hoy a través de una norma ISO El Brocal está en condiciones de exportar sus variadas mermeladas, de hecho lo está haciendo mediante la marca gourmet de dos grandes cadenas de supermercados. Mientras tanto El Brocal en nuestro país se consolida con variedad de sabor, más presencia a través de canales clásicos y con un sello distintivo de su sabor, elaboración natural y materias primas de calidad garantizada.
