Con la idea de abastecer el comedor de la casa de gobierno, el programa del INTA y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación instaló una huerta agroecológica en la terraza del palacio presidencial
Con una primera veintena de cajones cultivados con diferentes verduras, la huerta agroecológica comenzó en la terraza de la Casa Rosada, el solar más emblemático de la ciudad de Buenos Aires. El espacio se inició a partir de una solicitud de Presidencia de la Nación dirigida al ProHuerta, programa del Ministerio de Desarrollo Social (MDS) y el INTA, en función de los antecedentes de trabajo en la quinta de Olivos.
Los techos verdes contribuyen a disminuir la temperatura del ambiente y –en la escala de la ciudad– el fenómeno conocido como “isla de calor urbano”, es decir, la acumulación de temperatura que absorben las grandes estructuras de hormigón armado, cemento o asfalto. Entre una terraza sin vegetación alguna y una con vegetación, hay una diferencia de entre 15 y 20 grados. Por otra parte, la tierra funciona como esponja para absorber los excesos hídricos de las lluvias, lo que ayuda a prevenir inundaciones.
En esa línea, el coordinador del programa afirmó: “Como parte del trabajo conjunto que realizamos con el MDS, queremos enfatizar la importancia de la agricultura urbana. Esta huerta tiene un claro valor demostrativo para la sociedad en su conjunto. Está hecha íntegramente de manera agroecológica y con técnicas de agricultura urbana, con compostera y riego por goteo para hacer más eficiente el uso del agua”.
La producción total va a ser de unos 60 kilos de verdura agroecológica por año “Las condiciones de la terraza tienen excesivo viento y sol”, dijo Ramilo, quien explicó que se reflejan las mismas dificultades que encuentra las personas en sus casas, en sus terrazas y balcones. “Por eso es interesante”, añadió, “poder mostrar cómo realizar una huerta agroecológica en un lugar tan emblemático de forma eficiente”.
Estos 20 canteros iniciales están construidos con un plástico reciclado, símil madera, desarrollados por una cooperativa de recicladores de Moreno. El mobiliario, sillas y bancos de plaza que acompañan el espacio, fueron fabricados por una cooperativa de Tigre. El plan de cultivos fue organizado y acordado junto al equipo de presidencia y el chef Dante Liporace, a cargo del comedor de la Casa Rosada, quien ya está utilizando estas verduras en sus menús.
El proyecto se enmarcó en un convenio interadministrativo celebrado a fines de junio de este año, entre el MDS, la Subsecretaría de Coordinación de la Secretaría General de Presidencia de la Nación y el INTA, con el objetivo de promover el cuidado ambiental y la autoproducción de alimentos.
En el antiguo fuerte que alguna vez rozó el Río de la Plata y hospedó al núcleo de la historia argentina, las transformaciones son una constante desde el año 1580: el icónico edificio fue la Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria, la residencia de los virreyes, la Aduana Taylor, el Palacio de Correos y Telégrafos y, finalmente, la casa de gobierno. Ahora, a partir de este proyecto que impulsa ProHuerta, la Casa Rosada podrá también ser un modelo para el desarrollo y la promoción de techos verdes urbanos.